domingo, 20 de diciembre de 2020

Una foto en el marco

Hola, si no te molesta, me sentaré contigo un momento… Han pasado muchos años, ¿verdad? Toda una vida. El tiempo, implacable como un justiciero, a todos nos supera… Y ahora… Ahora ya no está, falleció. Y estás triste, lo sé. Fue toda una vida. Y ahora… Y ahora sólo te queda esa foto en el marco que sostienes entre tus manos, de la que no retiras la mirada, conteniendo el llanto o dándole libertad, con el pañuelo, húmedo y arrugado, dentro del puño. Es una foto de otra época, lejana, de una época feliz, o quizá no tanto: de una época mejor, poco más que mejor. Porque ha sido una vida dura, compleja, lo sé. Con momentos, por supuesto, de felicidad, o quizá con buenos momentos con apariencia de felicidad… El caso es que ha sido difícil… Siempre lo es, lo sé… Y ahora ha fallecido,

Un puente de difuntos

Este puente de Todos los Santos tengo a Tito en casa. No es que se quede a dormir, no somos tan amigos (o no hasta ese punto), pero precisaba de lecturas, y ya que mi modesta biblioteca se halla ahora en la casa familiar, y sabiendo que no presto libros, la labor sisadora le resulta más compleja, o al menos su extrema vagancia le dificulta poner en práctica un ardid lo suficientemente esmerado o sofisticado como para hacerse con el botín literario, por lo que tiene que conformarse con los dos o tres volúmenes que tengo a mano.

domingo, 6 de diciembre de 2020

Bar: Punto de encuentro

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Nunca he sido aficionado a los bares. Mi condición misantrópica rehúsa cualquier espacio donde puedan concurrir más de dos personas desconocidas al tiempo, incluido yo. Pero somos una especie socializadora, que necesita vivir en comunidad, confraternizar con otros y sentir su contacto o cercanía, intercambiar opiniones, charlar, dialogar, y demás aburridas tendencias. Aparte, tampoco le he visto nunca interés a un bar, con todos mis respetos al gremio. Quizá no por el servicio ofrecido, sino, precisamente, por el servicio que ofrecen...


Bar: Punto de encuentro

Los abogados de 1970 (y II)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Adelantaba en el artículo anterior, fiel y dilecto lector, que los acontecimientos acaecidos en el año de 1970, protagonizados por los abogados demócratas en su oposición al régimen de Franco, significarían el torcimiento del ámbito jurídico de la época...


Los abogados de 1970 (y II)

sábado, 14 de noviembre de 2020

Restablecer el bipartidismo

Pues, a ver, qué quiere que le diga, a mí me parece tan buena estrategia como otra cualquiera para volver al régimen bipartidista que, desde la época de Cánovas y Sagasta, ha imperado, y con incontestable éxito, en este sistema de partidos que decidimos darnos por estos lares patrios.

Interminable precampaña

En los últimos tiempos me viene sucediendo una extraña novedad, un incidente peculiar en mi tortuosa biografía, carnicería de avatares y delicuescencias, bazar de biliosos incidentes de la malignidad: he dejado de atender a las declaraciones de los políticos, sea en directo, sea por indirecta y sesgada vía de un medio de comunicación. Ni siquiera en aquellas dicharacheras épocas, de las que sigo sin apiadarme y continúo sin perdonar, había alcanzado tamaños extremos de desdén. Un pasotismo descalibrado convergente hacia una raza o etnia desacreditada por su propia vileza.

domingo, 1 de noviembre de 2020

Los abogados de 1970 (I)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Iniciada la década de los sesenta en España, el régimen dictatorial, de naturaleza personalísima, moldeado por Franco mantenía su deleznable estatus represivo. Sin piedad ni perdón, continuaba aniquilado, exterminando, cualquier atisbo de movimiento desorientado de la senda destinada al culto de la figura del dictador, y a sus chaladas obsesiones egocéntricas...

Los abogados de 1970 (I)

sábado, 31 de octubre de 2020

La moda de las mascarillas

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Las hay de todos los tamaños, colores y precios. Quirúrgicas, con filtros o hechas a mano. Desechables de un solo uso o lavables. De filtros renovables o fijos. De las que depuran al noventa o al noventa y ocho por ciento. Las hay estampadas, de colorines o monocromáticas. Las hay con banderita de España, a la izquierda o derecha (cuidado con la importancia del matiz posicional), constitucional o republicana (ésta, a una sempiterna izquierda ignorante), o reivindicativa de cualesquiera de los múltiples colectivos oprimidos, repudiados u olvidados...

La moda de las mascarillas

lunes, 12 de octubre de 2020

Sobre amigos, bodas y helados

Es una tarde estival andaluza, seca, de esas en las que el sol, atestado de osmio, cae sobre la cabeza, impertérrito, pervertido por la displicencia y tonificado por la intolerancia hacia una especie que se empecina en devastar uno de sus planetas. Es una tarde, tecleaba, calurosa, de verano retorcido, de bochorno replicado, de esas que prefieres pasar en el hemisferio sur o, demasiado enervado para desafiar la muralla ecuatorial, directamente en Siberia.

Españoles por el mundo

Hay que joderse lo felices que son todos los españoles que pululan por el mundo… Y, por extensión, o por especificación, los andaluces, los madrileños, los manchegos, los canarios… y todos los nacionales de las diversas nacionalidades de esta nación de naciones que es España… Prácticamente, tantos como televisiones autonómicas. Y no sólo por el mundo en general, cuidado, también por el mundo en particular, desde lo local a lo continental: por Wyoming, por Estados Unidos, por América; por Helsinki, por Finlandia, por Europa… y demás.

Cien al sur de Córdoba

Pues, como el que no quiere la cosa, con ésta, son ya cien veces las que me he asomado a este rincón al sur de Córdoba, atalaya desde la cual se disfruta de las mejores vistas de la comarca. Mirador privilegiado para estar al tanto de lo que sucede en el contorno austral de la provincia.

En la cumbre del Everest

En más de una ocasión, obcecado por la carpetovetónica pasión crítica, he catalogado a la humanidad como el peor cáncer del planeta. Sobrecoge la egoísta tendencia humana a imponerse frente a todo en un macabro ejercicio de colonización o dominación que satisfaga su insensible narcisismo, su jaquecosa arrogancia y su condenable complejo de superioridad. También reconozco haber arremetido fundadamente contra el turismo, esa plaga infame, quizá catalizador, cooperador necesario, de aquella naturaleza cancerígena que asola el planeta.

sábado, 3 de octubre de 2020

Los abuelos Borbón

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

En abril de 1931, la Historia se encarga de relatarlo mejor que yo, el rey Alfonso XIII, abuelo del rey Juan Carlos I, conocidos los resultados electorales municipales, se exilió de España con nocturnidad, se fugó en secreto, evitando al público y a la prensa, para arribar en Francia, donde fue recibido entre loor de multitudes, agradecida por su labor humanitaria durante la Gran Guerra, al igual que ocurriría luego con su llegada al Reino Unido...

Los abuelos Borbón

jueves, 1 de octubre de 2020

El tonto el patinete

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

«¡Pi, pi!», me lanza el hijoputa. «¡Pi, pi!». Desde mi espalda, a traición. Giro la cabeza, mirando por encima de mi hombro, y el pavo me rebasa montado en uno de esos patinetes motorizados que tan de moda se han puesto. «¡Pi, pi!», el muy gilipollas...

El tonto el patinete

martes, 1 de septiembre de 2020

De tesis, economía y declaraciones

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

La obra y milagros, reducidos a declaraciones vertidas en los últimos meses, nos lleva a barruntar, o más bien me lleva a barruntar, defendida la subjetividad del género, que, en verdad, el presi sí plagió su tesis doctoral… En opinión de este subscriptor, claro… Que, ciertamente, se trata de un economista con los mismos conocimientos sobre Economía que una mosca, con su volar zigzagueante, arbitrario, jaquecoso, como ebrioso, pueda tener sobre Aeronáutica...


De tesis, economía y declaraciones

lunes, 31 de agosto de 2020

El Abrazo de Vergara

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Llevaba tiempo sin teclear ninguna línea eminentemente histórica por esta zona sur de Córdoba, y hoy me apetecía, aprovechando la cálida modorra estival. El caso es que concluía el mes de agosto de 1839, cuando los generales Baldomero Espartero y Rafael Maroto sellaban con un abrazo en el municipio de Vergara (Guipúzcoa) el Convenio firmado el día 29, el cual, para algunos, supuso el final de una de las varias guerras civiles españolas y de la primera de las llamadas Guerras Carlistas...


El Abrazo de Vergara

sábado, 15 de agosto de 2020

Barrios en verano

No soy un nostálgico del pasado. No tiendo a mirar hacia atrás, ni abogar por que cualquier tiempo pasado fue mejor. No suelo perder un minuto en recordar con melancolía mi época infantil o adolescente o de inicio en la madurez. Al contrario que muchos otros, no aflojaría pasta alguna por volver a aquellas fechas de juventud, deficiente de problemas, responsabilidades o preocupaciones. Es curioso el número de personas que lo harían: revivir años pretéritos. Más felices, según ellos. Somos lo que fuimos: un resultado de decisiones y experiencias. Cambiarlas es ya del todo imposible (salvo disponibilidad de un DeLorean tuneado por Emmett «Doc» Brown) y revivirlas una estupidez. El pasado, pasado está, y el presente es su penitencia. O la carga de sus consecuencias. No implica este proemio o liminar reflexivo el reconocimiento de una infancia infeliz. De hecho, no lo fue. Aunque jamás me afilié al partido de la alternancia o sociabilidad (sigo sin estarlo), tampoco lo hice al eremita (a pesar de que suelo tacharme de misántropo); así que, con sus más y sus menos, la infancia fue tan bonita como la juventud, incluso como el umbral de la madurez, y su vestíbulo o soportal: antes y después de la llegada de mi hermano (prácticamente, no recuerdo nada de mi vida sin él, pues la llenó hasta colmarla), mis primos y demás familiares, los compañeros del colegio (amigos todos), a quienes se sumaron con posterioridad los del bachiller y la facultad, los profesores y vecinos, y, por supuesto, mis padres… Sólo es que no volvería a vivir un segundo de mis casi cuarenta años de existencia, quizá por pereza emocional, quizá por lo fantasioso o extravagante de la idea, quizá porque el dolor, martillo que forja nuestro carácter, ha sido, en estos años, más intenso que el deleite.

Relatos con alma

El relato, arte que supera la mera narrativa para elevar palabras que migran hacia los donceles del sentimiento, no es un instrumento de entretenimiento para los niños durante el proemio del sueño o para los adultos durante los momentos de asueto, siquiera un escudo contra los constantes ataques de la mediocridad. El relato es todo esto y mucho más. El relato, en buenas manos, en las manos de un escritor nacido para magnificar la prosa, dotado para labrar la sintaxis, cual orfebre sobre el metal precioso, se puede convertir en un instrumento de denuncia social, en un arma de concienciación, en un medio para despertar del letargo, para devolver la mirada, obscenamente desviada, a una realidad que jamás desapareció; aunque algunos pretendieran convencer de ello, y otros se conformaran con creerlo.

sábado, 1 de agosto de 2020

Olvidar a Garci

Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Desconozco, lo he manifestado en alguna que otra ocasión (probablemente, lo haga cada año), cuáles son los criterios que, en ocasiones, adopta la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas de España para otorgar los Premios Goya. Si es una cuestión de azar, en plan lanzar carátulas al aire y escoger las caídas de cara o sacar el palito más largo, para recibir la estatuilla; si es una cuestión de velado soborno, el cual no tiene que ser necesariamente dinerario, sino abonado en variopinta especie; si es el resultado de una compleja fórmula informática, ejecutada por una máquina escacharrada; si es la patética corrección política, manchada por el borreguismo de masas...

viernes, 31 de julio de 2020

Movilidad exterior

Artículo publicado en Surdecordoba.com:

La puñetera movilidad exterior, colgante desde hace un par de artículos. Aquella infame expresión con la que, hace unos años, la, por entonces, ministra de trabajo salió del paso, con la lucidez de una bombilla desfilamentada, de las críticas ante la marabunta de jóvenes que emigraban, huyendo de la precariedad, los abusos y la falta de oportunidades de un modelo o un mercado laboral incapaz de absorber tanta masa de talento bien formado (¡y con dinero público, oiga!) que recorría, miserable y andrajoso, mendicante, sus frías y nefastas calles, fue una realidad que quedó confusa, como diluida entre los vapores del tiempo. Sin embargo, se mantiene latente, porque los que se fueron continúan allí, y la pérdida del goteo resulta incesante, como el grifo escacharrado de una vivienda abandonada o de unos habitantes cultivados en el abandono...

sábado, 11 de julio de 2020

El número cien

Si no yerro en mis cálculos, las líneas que se dispone a leer, amable lector, conforman mi colaboración número cien con esta casa, y, sinceramente, jamás imaginé que llegaría tan lejos.

Ocho españoles por Alemania

Pese a la identidad de apellidos, no somos parientes, aunque habría asumido con fácil orgullo la consanguinidad, y ninguno de los dos negamos la alta posibilidad de un tronco común lejano, el cual —ya se preocupó él de comprobarlo— emigró de Lucena a la vecina localidad de Cabra.

miércoles, 1 de julio de 2020

Constitucionalidad coronavírica

Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Mientras aguardamos la venida del rebrote coronavíco, con mayor o menor ansiedad con la que el creyente aguarda la venida (primera, segunda o tercera) del verdadero mesías, pues resulta a todas luces incompatible con la ínsita naturaleza humana el respetar un par de normas básicas de convivencia (o cualquier norma básica de convivencia), como mantener cierta distancia social o usar mascarilla (aunque en esto de la mascarilla se reconoce que la autoridad competente, o incompetente, ha vaiveneado con chapucera desconfianza), o el controlar la entrada de turistas, porque es imprescindible el chequeo del fajo de billetes, no de la sangre infectada; mientras aguardamos lo previsible, entonces, no estaría de más situar el reciente periodo de emergencia en su contexto constitucional, al tiempo que justifico, con rudimento tangencial, el título que, con barroquísima piezometría en su paternal marco, cuelga por alguna pared, y cubro las líneas mensuales que el derecho consuetudinario, con más pena que gloria, concede a esta casa lucenesa, clausurando, así, la trilogía...

martes, 30 de junio de 2020

Normalidad coronavírica

Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Me disculpará, saturado lector, la conformación de una trilogía coronavírica, aprovechando el libre espacio ofrecido, con perdularia osadía, por los anfitriones de esta casa con vistas a la zona sur de la provincia, pues parecía incompleto, cual Adán pululando solitario por entre el vergel del Paraíso, si no destinaba un puñado de líneas a aquello de la «nueva normalidad» que, en mi anterior incursión por las habitaciones de este albergue, tan benéfico como indispensable, había citado con ingenua extirpación de importancia...

viernes, 12 de junio de 2020

Hace ciento cincuenta años

Tal día como hoy, hace ciento cincuenta años, el 1 de junio, se aprobó la Constitución Española de 1869: nuestra primera constitución democrática, en el sentido actual del término. Aun a riesgo de ser reiterativo, pues sé perfectamente que ya glosé por este rincón al sur de Córdoba sobre el particular, quizá en un tono un tanto liviano, considero de interés dedicar unas líneas a recordar la efeméride.

Esos revisionistas infames

No es que yo tenga especial inquina contra las adaptaciones cinematográficas o televisivas de los clásicos literarios. Particularmente, no me molestan; al contrario, como aficionado al cine y a las series de televisión, soy un gran partidario de tamaña ofrenda al espectador, siempre que se respeten los elementos o factores que conforman la esencia del clásico literario adaptado, sin los cuales perdería su sentido, convirtiéndose en algo nuevo, diferente a lo anterior, transponiéndose (lo anterior) a una posición de mera inspiración o influencia, lo que no deja ser, ojo, algo habitual en cualquier forma de arte.

domingo, 31 de mayo de 2020

Humildad coronavírica

Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Que un bicho microscópico, de composición acelular, nos haya jodido tanto la vida (¡y lo que nos queda todavía, oiga!) debería invitarnos o habernos invitado, en estos días de enclaustramiento, a reflexionar tanto sobre nuestra condición mortal como sobre nuestra responsabilidad material y moral en todo el cotarro coronavírico...

Hibernación coronavírica

Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Ya nos advertía aquella preclara mente discursiva del presidente Mariano Rajoy que, quien habla mucho, más peligro corre de errar durante su soflama o alocución. Se refería el portento a esos cortocircuitos léxicos, esos resbalones oratorios, esos apaleamientos sintácticos, esos lapsus linguae que, con frecuencia ferroviaria, solían hacer un alto en sus celebérrimos pregones. Pero estos pequeños (por el nivel de importancia de su contenido) traspiés dialécticos, los cuales sin duda conmueven y mueven a la risa, la condescendencia o la compasión, no deben confundirse con aquellas estulticias soltadas después de un supuesto (y atención a lo de supuesto) proceso de reflexión y análisis, culminado con una conclusión lógica (por emplear algún termino hipotético)...

miércoles, 13 de mayo de 2020

El resto es Historia

Creo haberlo tecleado. Todo esto de la modernidad, los avances científicos y las novedades tecnológicas, en tanto en cuanto beneficien a la humanidad, están bien; de hecho, son inevitables, pues son la consecuencia de la propia evolución humana. No obstante, este progreso tiene también sus efectos inmediatos, instantáneos, de radical implantación, en una sociedad que puede no entenderlos del todo, o puede no estar preparada para tamaña brusquedad, para lo súbito del efecto.

Al estilo inglés

Lo cortés no quita lo valiente, conste por delante. Por eso, lo mismo que soy el primero en condenar la idiosincrasia colonialista y corsaria, o más bien pirata, de la pérfida Albión, lo soy para alabar, aplaudir y reverenciar, descubierto de sombrero, la clase o altura de un pueblo para denigrar, ofender o desacreditar con caballeroso estilo y regio porte, cada vez que lo tiene a bien. Incluyendo a sus propios ciudadanos, es decir, obrando reflexivamente.

viernes, 1 de mayo de 2020

Sobre amigos, escuelas y tés

Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Hoy es una tarde de febrero atípica, en un invierno preocupantemente extraño. El sol ningunea entre las nubes, como si la opacidad del fenómeno se manifestara incapaz de ensombrecer, pese a la distancia, la radicalidad de su fulgor. La calidez de la luz aprieta, entonces, de manera intermitente, apareciendo y desapareciendo en función del caprichoso avatar del nubífero desplazamiento catalizado por una suave brisa templada, alarmante para el ciclo...

Cinco de Óscar

Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Superada la resaca de la histórica noche de los premios Óscar, transcrita en los anales con doradas letras en redondilla, y antes de que mi amigo y vecino sureño Manolo Guerrero nos abochorne, un año más, con sus recomendaciones estivales, fóbico paradigma cinematográfico de delirio alucinógeno o chamánico, quisiera dejar constancia notarial (no hay mayor oficialidad que la recamada por esta atalaya cordobesa) de las cinco candidatas mejor posicionadas en esta edición para la categoría...

viernes, 17 de abril de 2020

Puritanos de pacotilla


Cuando se estrenó la portentosa serie La peste (2017), lo dejé pasar. Pero, ahora, con el estreno de la película Roma (2018), el veneno, ponzoñosa arma de cobardes, que viene suministrándose, gota a gota, durante los últimos años, contamina a las productoras cinematográficas y televisivas, provocando en ellas actuaciones de genética degenerativa.

Los móviles grabando


No tiene pinta de mejorar la cosa. Quiero decir que esto va a peor. Es un narcisismo exacerbado, un egocentrismo truculento y una retorcida catarsis individualista que entristece a la par que sulfura. Un motivo más para minorar el crédito de la especie humana. Se supone, sólo se supone, que somos animales políticos: necesitamos vivir en sociedad. Y, paradójicamente, este vivir en sociedad entra en conflicto con las cualidades egoístas antes tecleadas, o, mejor, esa naturaleza gregaria es el perfecto catalizador de estas conductas de autónoma rebeldía que persiguen el puro protagonismo, el centro de la atención del conjunto de la masa humana.

miércoles, 1 de abril de 2020

Hipocresías coronavíricas

Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Qué fácil es ser solidario, cuando se tienen colmadas las necesidades, cuando se dispone de todo y en ingentes cantidades. Que fácil es proponer, solicitar o animar, cuando no se carece de nada, ni nada se arriesga en el intento...

Economía coronavírica

Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Que el parón productivo, parcial y sectorizado, de dos semanas, luego ampliado a casi la totalidad de los sectores y ocho días laborables, genere catastróficas e impredecibles consecuencias económicas, las cuales se prolongarán, a modo de secular y conocida crisis, a lo largo de varios años, dice mucho de lo nefasto de nuestro sistema económico y muy poco de su fiabilidad y seguridad...

sábado, 14 de marzo de 2020

Un poco más fácil


Enciendes la radio cada mañana, o la televisión, y el periodista de turno da paso al político de permanencia, quien siempre habla de la crisis en pretérito, si te apuran, en pretérito pluscuamperfecto. Sí. Tú estás ahí, lavándote los dientes, mirando tu reflejo en el espejo, el pelo alborotado, los ojos entornados por la luz, hinchados por el reciente divorcio del sueño, la boca superada por la espuma del dentífrico; cuando recibes el verbo conjugado en pasado, recubierto con una chocolateada capa de adverbios temporales que lo hacen (al verbo) más empalagoso, de esos verbos que, al cabo, te provocan acidez o ardor, de los que no terminan de digerirse bien. En ese instante, pese a la señalada hinchazón, la cual se te ha extendido por todo el rostro, observas cómo se dibuja una liviana mueca de desazón en la imagen devuelta por el espejo… No, no es desazón, tampoco resignación, o decepción… Plantado ante esa desproporcionada masa hinchada, lo que comienzas a ver es tu careto de imbécil, de redomado gilipollas… Y es rabia, la mueca de la que has sido testigo ha sido de rabia. Una furia visceral que te anima a gritar un hijos de la gran puta, un hijos de la grandísima puta fuerte, alto, potente, puesto que te toman tanto por idiota que no puedes contemplar otra cosa ante el espejo; y sientes un deseo irrefrenable de golpear ese careto de soplagaitas, zas, un puñetazo directo al centro de la geta.

Una vivienda digna


Pues, en fin… Parece éste un buen momento para teclear sobre el tema, vista las variopintas reacciones que en los interlocutores provoca mi respuesta o mi réplica, cuando lo sacan a relucir. Quiero decir que, cuando me hablan del derecho a una vivienda digna, siempre les espeto: «Disculpe, ¿a qué derecho a una vivienda digna se refiere?».

lunes, 2 de marzo de 2020

A mitad del camino

Artículo publicado en Lucenadigital.com:

«A mitad del camino de la vida, / en una selva oscura me encontraba / porque mi ruta había extraviado». Cuando escribo estas líneas, acabo de cumplir cuarenta años y, si todo transcurre naturalmente, parafraseando al poeta italiano, transito por la mitad del camino de mi vida, perdido entre la frondosidad de una selva oscura, huérfano, todavía, de la guía de un Virgilio que me reoriente hacia aquella ruta que una vez extravié, si es que existió aquella ruta...

sábado, 29 de febrero de 2020

La nueve de Tarantino

Artículo publicado en Surdecordoba.com:

En el panorama cinematográfico, a través del cual también se llena de ponzoña el Arte, Quentin Tarantino repugna a muchos cinéfilos, por su tendencia al friquismo voraz, a la verborragia diarreica y extravagante, a la regurgitación de subgéneros y a la sórdida encaladura hemoglobínica; así como por sus devaneos con el asqueroso bicho de Weinstein. Y, probablemente, tengan razón; lo de Weinstein, incluido...

sábado, 15 de febrero de 2020

Después de Halloween

La cenicienta luz del amanecer dominical empujaba los restos de oscuridad abandonados por la noche. Concluía Halloween en la ciudad, fiesta importada —otra más—, victoria evidente —otra más— del colonialismo inglés, que, todavía no suficientemente saciado con la consentida expansión del idioma, va exportando, con desconcertante éxito, poco a poco, sus costumbres y tradiciones, las cuales acaban por arraigarse, gracias a la pérfida sumisión de monaguillos inanes, a quienes les colapsa el cerebro al olisquear la diversión; hasta el punto de que los estudiantes de primaria pueden dedicar un mayor número de horas lectivas a preparar la Noche de Halloween que el Día de la Hispanidad o de la Constitución; porque, claro, la primera es súper sandunguera, con disfraces, pinturitas y sobredosis de glucosa; mientras que la segunda conmemora una deshonesta conquista, seguida por un protervo genocidio; y la tercera, vamos, no deja de ser una norma moldeable al antojo del político de turno. Hubo promesas en la ciudad de aglutinar por sus calles en torno a los cuatro centenares de prosélitos, adictos a la comparsa de reanimación brujesca. Sí pareció preocupante aquella suerte de homenaje, a modo de macabro o grotesco juego, de la distopía ficticia en la que, dentro de un periodo de doce horas anuales, todos los crímenes son lícitos; degenerada ceremonia cuyo desagradable tributo, aun apócrifo o simulado, revela una idealización sociológica de alarmante catalogación. La simple propuesta ya se antoja repugnante.

Va sobrado

Caramba, la que se montó hace cuatro meses con la muerte del periodista árabe Jamal Khashoggi… Con el asesinato, quería teclear, perdón… Reconozco que la trama invitaba a mantener el colmillo babeante, con pátina de plan preconcebido, complot en embajada, lobos con placa pública, estatal, alrededor de su presa y el mismísimo príncipe saudita trazando las líneas maestras y dando órdenes a distancia, como los grandes generales, para no ensuciarse de sangre la chilaba, o lo que vista un príncipe árabe. Y eso de que el heredero del reino saudí se fije en tu humilde e insignificante persona, aunque sea con fines liquidadores, qué quiere, no deja de ser un honor.

sábado, 1 de febrero de 2020

En defensa del artículo de opinión

Artículo publicado en Surdecordoba.com:

A propósito de la polémica suscitada a finales del pasado año (¡y extendiose al presente!) a raíz de la obra revisionista de la profesora María Elvira Roca Barea, con la cual corrieron ríos de tinta y muchos callos de las yemas de los dedos reventaron por los vehementes tecleos, un grupo de amigos también tuvimos nuestra discusión particular. O tuvieron conmigo, por ser preciso, ya que quedé sólo ante la facción opuesta, como Gary Cooper en la clásica película de Fred Zinnemann, hasta el punto de sentir la dulce y preocupada mirada azul de Grace Kelly sobre mí. Incluso, en mitad de la amistosa contienda, les advertí que el tema daría para un artículo. Así, aquí me halla, amable lector. Le ruego paciencia...

El estilo rococó

Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Me dice mi hermano —de cuyos ascendientes prefiero no acordarme, básicamente, porque son los míos—, con un punto de mordaz guasa deslizándosele por el paladar, que mi estilo literario o narrativo es rococó, por lo enrevesado de su morfosintaxis, con frases asfixiantes, acribilladas por sucesivas subordinadas que se entretejen en un laberinto sobrecogedor, y lo recargado de su semántica, con vocablos impronunciables e imaginarios, en una afectiva disposición a procrastinar la comprensión de los textos...

sábado, 18 de enero de 2020

Cuarenta años más

A Joaquín Caballero
y M.ª Dolores Moral

Estremece la indiferencia con la que instituciones y organismos públicos han acogido el cuadragésimo aniversario de la Constitución Española de 1978. Sobre todo, a nivel local o provincial, extensiones territoriales que se suponen más cercanas al ciudadano. Éstas debían haber organizado simposios, jornadas, mesas redondas y charlas en las variopintas formas del amplio jaez histórico, jurídico, político y sociológico. Por supuesto, tanto a nivel académico o educativo como vecinal, esclareciendo los muchos puntos oscuros o ignorados por los legos en la materia, que les facilitaría la imprescindible comprensión de la norma básica de convivencia, su espíritu y objetivo, su esencia y propósito, alimentando la sana y racional crítica desde lógicas posiciones de instrucción, ilustradas… Aunque, bueno, en una sociedad que aspira al borreguismo y una interesada plutocracia que lo fomenta, el argumento suena a risible entelequia. En un excepcional perímetro próximo, sólo singulares centros de enseñanza se responsabilizaron. Así, el Aulario de la UNED en Cabra tuvo la feliz iniciativa de plantear el homenaje con un repaso general a toda nuestra ajetreada, al tiempo que grandiosa, historia constitucional, concediendo a quien subscribe el privilegio y el honor de impartir la Lección Magistral del Acto de Apertura del Curso Académico.

El código de los dignos

No recuerdo cuándo fue la última vez que me sentí de tal forma. Todavía busco la palabra, el calificativo adecuado al estado de ánimo. Asqueado puede aproximarse considerablemente. En todo caso, es un remordimiento insano, como una amarga traición cuya penitencia me acompañará largo tiempo. Un arrepentimiento que no puedo asumir como un bache más en el tortuoso camino de la vida… Y eso que el origen podría reconocerse banal, casi insignificante, aunque a quien suscribe le está generando un penoso cargo de conciencia.

sábado, 4 de enero de 2020

Torquemada y el periodismo

Artículo publicado en Lucenadigital.com:

(Advertencia: comienza el Año Galdós). Don Francisco Torquemada, icónico personaje del universo galdosiano, catalizado por la inflamación de una arteria socializadora, esperanzado en pulir su carcomida dicción, atiborrar su anoréxico vocabulario y serrar su gangrenada sintaxis de un contumaz discurso de avaricia iletrada, se arrojó a la febril lectura de periódicos como el que se arroja al fuego purificador con la promesa de la redención eterna. Hoy, ni la promesa de un sicalíptico paraíso islámico plagado de afrodisíacos harenes sería suficiente para el empeño, ni hurtar letras agrupadas en columnas de prensa serviría al propósito del usurero ficcional...

viernes, 3 de enero de 2020

Dos facciones en la RAE

Artículo publicado en Surdecordoba.com:

No es la primera vez que denuncio la actitud pasiva de la Real Academia, por momentos, cuasi populista, aborregada al son de las novedades que los imbéciles de turno, creyentes de las supuestas bondades de lo políticamente correcto, imponen a esas masas cretinizadas por la vagancia intelectual y el infame régimen educativo y a los políticos incapaces que pretenden hacer prosperar un país a costa de prosperar ellos mismos. Pero sí es la primera vez que lo hago con el conocimiento de que en el seno de la institución se sostiene una tensa batalla entre dos facciones bien definidas...