sábado, 14 de septiembre de 2019

Las veinte miradas de Sensi

Ni el mejor de los fotógrafos ni el más diestro de los pintores de Corte se consideraría capacitado para plasmar en un fotograma o en un lienzo la mirada color almendra de la joven poetisa Sensi Budia. Pues, su mirada es franca, como la de amigo. Su mirada es suave como seda de Pekín. Su mirada es curiosa, como la de gato. Su mirada es inteligente, como la de detective de novela policíaca. Su mirada es cristalina, como vidrio recién pulido. Su mirada es líquida, como corriente de ríos empíreos. Su mirada es cálida, como abrazo del verdadero amor. Su mirada es tierna, como la de bebé. Su mirada es brillante, como estrellas. Su mirada es hipnótica, como luna. Su mirada es radiante, como sol. Su mirada es tímida, como la de vestal. Su mirada es límpida, como la de ángel. Su mirada es dulce, como melocotón en su almíbar. Su mirada es algodón con topacio imperial engastado, merengue con caramelo tostado. Su mirada es nube tras colina, azúcar con canela. Su mirada es rosa blanca desplegada, margarita en primavera. Su mirada ilumina y nos ilumina. Y con esa parda mirada irreproducible, inalcanzable para el común de los mortales, ahonda Sensi en su propio ser, para conocerse a sí misma, para permitir que los demás la conozcan.

Pasante o becaria

En realidad, todo es pasantía, aunque el vocablo becario ha colonizado el significado, de manera que es becario quien se acomoda al maestro para aprender la práctica del oficio, generalmente, a cambio de nada, pese a que hoy proliferan, con mayor o menor éxito, los contratos de prácticas, que reconocen cuantías irrisorias, en las dos acepciones del lema. El término pasante se ha conservado, sin embargo, en el ámbito de la abogacía, mundillo en el cual sí es raro oler contrato y peculio.

lunes, 2 de septiembre de 2019

Españoles por el mundo

Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Hay que joderse lo felices que son todos los españoles que pululan por el mundo… Y, por extensión, o por especificación, los andaluces, los madrileños, los manchegos, los canarios… y todos los nacionales de las diversas nacionalidades de esta nación de naciones que es España… Prácticamente, tantos como televisiones autonómicas. Y no sólo por el mundo en general, cuidado, también por el mundo en particular, desde lo local a lo continental: por Wyoming, por Estados Unidos, por América; por Helsinki, por Finlandia, por Europa… y demás...

domingo, 1 de septiembre de 2019

En la cumbre del Everest

Artículo publicado en Surdecordoba.com:

En más de una ocasión, obcecado por la carpetovetónica pasión crítica, he catalogado a la humanidad como el peor cáncer del planeta. Sobrecoge la egoísta tendencia humana a imponerse frente a todo en un macabro ejercicio de colonización o dominación que satisfaga su insensible narcisismo, su jaquecosa arrogancia y su condenable complejo de superioridad. También reconozco haber arremetido fundadamente contra el turismo, esa plaga infame, quizá catalizador, cooperador necesario, de aquella naturaleza cancerígena que asola el planeta...