sábado, 12 de octubre de 2019

La menor Constitución posible

«Hace ya algunos meses, […] dije yo […] que la Constitución que me parecía preferible para España sería una que fuese la menor cantidad de Constitución posible. […] Lo que dije es que la Constitución de España debía ser leve, ligera, flexible, adaptada al cuerpo español, sin que lo embarazase ni molestase en ninguna parte, porque el cuerpo político de España es algo de complejo y de disforme, que no se sujeta a ningún canon, y su vestimenta política debe ser de tal holgura y de tal hechura que todas las partes del cuerpo político español puedan moverse cómodamente, sin rozarse ni estorbarse las unas a las otras».

Un monstruo en todo hombre


Sólo el espejo me mostró la realidad: un hombre que era el mismo y, al mismo tiempo, difería sustancialmente de lo que había sido hasta entonces.

FJ Segovia Ramos, El hombre tras el monstruo

 Pasan los años y se acumulan las vivencias y experiencias. Alegrías y tragedias se entremezclan torpemente con liberaciones y remordimientos. Estos últimos generan fantasmas, penas o penitencias que se deben sobrellevar como castigo por el pecado cometido, aun singular acto contrario a moral y principios. Confesar esos remordimientos se significa como proceder de puro egoísmo, pues pretende una banal redención a costa de la aflicción o desilusión de otro. No obstante, el ser humano parece regodearse por momentos en el dolor ajeno, el sufrimiento foráneo lo pacifica y estabiliza; lo inflige sin temor ni conato o amago de reflexión previa en las consecuencias. Porque, en aquel acto ruin e interesado de la confesión, desvinculado de cualquier fuerza sacramental, se esconde una naturaleza primitiva, salvaje, oriunda de los orígenes de la especie, de la época abisal de la evolución, más del jurásico que del pleistoceno, cuyos fósiles se hallarían al excavar en el núcleo cerebral. Es ese impulso de atacar al semejante, de imponer el poder por voluntad de la fuerza y la destrucción; es ese incontinente modo de imposición que descubre al monstruo que todo ser humano esconde; esos comportamientos de maldad infinita, incomprensibles e irrazonables. Lupus est homo homini, como sentenciara Thomas Hobbes, parafraseando a Plauto (o plagiándole la frase, directamente). Lobo es el hombre para el hombre, y lo es cuando se deja domeñar por el monstruo interior que pergeña sus instintos más primarios, aquellos que jamás se rigieron por la civilidad.

miércoles, 2 de octubre de 2019

Sobre amigos, bodas y helados

Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Es una tarde estival andaluza, seca, de esas en las que el sol, atestado de osmio, cae sobre la cabeza, impertérrito, pervertido por la displicencia y tonificado por la intolerancia hacia una especie que se empecina en devastar uno de sus planetas. Es una tarde, tecleaba, calurosa, de verano retorcido, de bochorno replicado, de esas que prefieres pasar en el hemisferio sur o, demasiado enervado para desafiar la muralla ecuatorial, directamente en Siberia...

martes, 1 de octubre de 2019

Cien al sur de Córdoba

Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Pues, como el que no quiere la cosa, con ésta, son ya cien veces las que me he asomado a este rincón al sur de Córdoba, atalaya desde la cual se disfruta de las mejores vistas de la comarca. Mirador privilegiado para estar al tanto de lo que sucede en el contorno austral de la provincia...