miércoles, 22 de julio de 2015

Historismo constitucional (V)

Cuando en noviembre de 1842 Espartero decidió trasladar la mascletà a Barcelona, lanzando petardazos por doquier, su crédito se agotó. Ya un año antes había rebajado en un puñado de balas el arsenal del ejército patrio, al reprimir la sublevación de Leopoldo O’Donnell mandando al cielo miliciano sin billete de vuelta a varios titulares del derecho.

Historismo constitucional (IV)

Con dos ojeras como alfombras mohosas extendidas, la madrugada del 13 de agosto de 1836, la Regente, más coaccionada por la intimidación militar y por el contagio progresista, cual infección vírica, de sus generales que convencida por los modos, firmó el Decreto de restitución de la Constitución de 1812 con miras a alcanzar una reforma o elaborar un nuevo texto. Ya abierto el día, compuesta del susto y con el desayuno atragantado por un nudo en la garganta, siguió dando coba al progresismo con el nombramiento de José María Calatrava como Presidente del Consejo de Ministros, bien custodiado por la alargada sombra de Juan Álvarez de Mendizábal —literal, lo de alargada, pues su altura era tal que se le otorgó el sobrenombre de Juan y Medio—, embozado por el ardid del Ministerio de Hacienda.

jueves, 16 de julio de 2015

Adiós, bicentenario

Ya me olía que esto terminaría como ha terminado. O va a terminar. Entramos en el mes de diciembre de 2014, el bicentenario está a punto de cerrarse y, salvo contados hechos locales, en seis años no se ha organizado ninguna celebración a nivel nacional conmemorando la Guerra de la Independencia. El que pudiera ser el mayor acontecimiento histórico de unidad entre todos los pueblos, o como queramos llamarlos, que conforman esta tierra denominada —según aseveran— España ha pasado sin pena ni gloria, subyugado por una apática indiferencia, preocupantemente vergonzante… Y preocupante, o sea, no significa sorprendente.

Se le digo

Se le digo. Y se le juro por mi colección en cinco volúmenes de la trilogía ilustrada de Los Mosqueteros. Pase que uno tenga que soportar en el habla, durante la interlocución, ciertas dosis de leísmo. A fin de cuentas, todos tenemos nuestras tendencias, y nuestras manías, más o menos tolerables. Influencias familiares y del entorno, zonas geográficas y dialectos, falta de atracción y de lecturas, perseverancia por la comodidad y propensión por lo ordinario, personalidad sugestionable y desprestigio de lo apropiado, vocación por el descuido y apego a lo informal. Ahora bien, de ahí a verse obligado a sufrirlo en traducciones literarias y doblajes cinematográficos o televisivos va un abismo, extendiéndose inquietantemente, en estos últimos géneros del arte, a producciones nacionales.

jueves, 2 de julio de 2015

Nash. Matemáticas y amor

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

En España, la noticia pasó casi inadvertida, entre la vorágine electoral de las municipales y autonómicas. Cuando aquí acababan de abrir los colegios electorales, o estando a punto de hacerlo, a miles de kilómetros, en Nueva Jersey, un taxi se estrellaba contra un guardarraíl, al intentar adelantar a otro vehículo, despidiendo a sus dos pasajeros, quienes murieron en el acto. Los fallecidos eran un matrimonio de ancianos. Un hombre y una mujer de ochenta y seis y ochenta y dos años, respectivamente. Podría entenderse como un accidente más, pero no de dos octogenarios cualesquiera. Se trataba de John Forbes Nash y de su esposa, Alicia...

miércoles, 1 de julio de 2015

Dos abuelos

Mi artículo número cien en prensa digital se publica en lucenadigital.com:

La tarde invita a ello. La primavera se muestra en todo su esplendor, con un radiante sol que se abre paso por entre las hojas de los árboles del paseo, balanceadas con benevolencia por una suave brisa que templa la temprana canícula. Bajo su sombra, calada por los puntos de luz, la tarde se torna amena, acompasada por el pulular de los conciudadanos y la actividad de la chiquillería en la extensión del entorno...