jueves, 22 de octubre de 2015

Historismo constitucional (XI)

Entre que sí entre que no, Francisco Serrano se acomodó como Presidente de una República de concentración y, esperando a ver qué forma de gobierno nos cuadraba entonces, reinstauró la Constitución de 1869. Un texto que declaraba la Monarquía como poder constituido regía en una República sometida a una Dictadura. De locos. Fabricado en España, con certificado de calidad garantizado.

Historismo constitucional (X)


A Pepe,
porque nuestro mejor homenaje es proseguir su obra.

Eso fue una subasta. Hay veces en las que a uno no le apetece siquiera sacar el carné, con tal de no recordar la tierra donde nació. No voy a poder yo, con mi limitada prosa y mi condenable sintaxis, perfeccionar las variadas sátiras que, a través de textos e ilustraciones, caricaturizaron el episodio. La nefasta y ridícula situación en la cual lo subastado no era una calesa incautada en una redada contra el tráfico de opio, sino nada más y nada menos que la Corona de las Españas. Si es que esto llegaba a significar realmente algo. Y ahí encontramos a Prim, Serrano y Topete, buscando al mejor postor entre las familias europeas, siguiendo dos premisas: Borbones no, preferiblemente, y asunción constitucional de la designación. Esto último no era baladí. Suponía legitimar al monarca mediante la soberanía del pueblo representado en Cortes, fruto del consenso (perdón, la palabra continúa provocándome la risa), y obligarle a jurar la Constitución de 1869. Suponía ser un rey por virtud democrática, no por Dios, la Historia o la victoria en batalla. Suponía ser un rey que reinaría pero no gobernaría directamente —debía ejercer su poder constitucional por medio de los ministros—. Suponía ser un cargo más del Estado. Y dígame ahora quién sería el guapo, o más bien el tonto, que iba a aceptar tamaña gilipollez decimonónica. Gilipollez ibérica, atención; hispánica, para más señas. Porque estar, estaba. Me refiero a la peculiar idiosincrasia patria y su admiración por imponer los acordes generados por su badajo. Que venía a ser otra premisa, y no de las positivas. Por tanto, la oferta en la sección de miscelánea quedaba así: «Se busca europeo de noble linaje, buena presencia, don de gentes y amante del tiempo libre, para firmar decretos, leyes y demás normas, y prestar su imagen para adornar con fotos y retratos las sedes públicas. Se valorará el dominio del idioma español, hablado y escrito. Abstenerse Borbones e ilustrados con tendencia al pensamiento independiente». Tras insistencias, el elegido fue Amadeo de Saboya, la apuesta de Prim, quien no lo vería reinar, pues sería asesinado días antes de la llegada del italiano.

jueves, 15 de octubre de 2015

La Oficina Pro Cautivos

El español de bien no es dado a alabar gestas patrias. Quizá porque, de natural rencoroso y envidioso, se siente incómodo entre algarabías por laureles ajenos. Por eso, quisiera teclear unas palabras en homenaje a una hazaña memorable, en el centenario de la Primera Guerra Mundial, previendo el posible olvido.

La última ronda

Se llama Paco, tiene veintiocho años, domina dos idiomas —tres, si contamos el español— y es Físico especializado en materia cuántica; pero, como siente particular predilección por el trato personalizado con el ciudadano de a pie y sus necesidades primarias, su ocupación actual es la de auxiliar intermedio de bienes de consumo humano, sean para uso directo, destino ajeno o reventa a terceros en el comercio minorista. Vamos, lo que viene a ser reponedor de estanterías en el Carrefour. O en el Mercadona. O en el Corte Inglés. En una de esas grandes cadenas, con establecimientos por doquier. No me acuerdo. Sí aseguro que sus responsabilidades incluyen frecuentes tareas de carga y descarga, y que su jefe casi lo despacha cuando ordenó las latas según su masa atómica, por listillo.

viernes, 2 de octubre de 2015

En carrera

Artículo publicado hoy en surdecordoba.com:

Pues resulta que voy a ser uno de esos imbéciles que le ha dado por salir a correr. Ya sabe, de esos que se calzan unas zapatillas fluorescentes y se lanzan a la calle un par de veces por semana para completar el circuito elegido, entre un amplio abanico de ofertas, a cual más sugerente. Running, lo llaman (en tercera del plural, aquí no me incluyo; hasta ahí podíamos llegar, vamos; disponiendo de la voz española, a santo de qué tirar del vocabulario de la pérfida Albión)...


jueves, 1 de octubre de 2015

¿Todavía podrán?

Artículo publicado hoy en lucenadigital.com:

Ahora sí que es cuestión de planteárselo seriamente. Lo de sí se puede o no se puede, digo. Ya que, en España, el ejemplo griego ha sido, al tiempo, un palo para los aspirantes, un toque de atención para los esperanzados, una nota a pie de página para los escépticos y un premio gordo para los pancistas que alternan en el poder. También lo advertimos en los menesterosos que han buscado el amparo en los gobiernos de nuevo cuño. Que no es tan fácil como se prevé, o que lo difícil es enfrentarse a la realidad, a la existencia de una oligarquía manipuladora de una democracia títere. Que hablar es más fácil que gobernar...