sábado, 6 de marzo de 2021

A mitad del camino

 «A mitad del camino de la vida, / en una selva oscura me encontraba / porque mi ruta había extraviado». Cuando escribo estas líneas, acabo de cumplir cuarenta años y, si todo transcurre naturalmente, parafraseando al poeta italiano, transito por la mitad del camino de mi vida, perdido entre la frondosidad de una selva oscura, huérfano, todavía, de la guía de un Virgilio que me reoriente hacia aquella ruta que una vez extravié, si es que existió aquella ruta.

El estilo rococó

 Me dice mi hermano —de cuyos ascendientes prefiero no acordarme, básicamente, porque son los míos—, con un punto de mordaz guasa deslizándosele por el paladar, que mi estilo literario o narrativo es rococó, por lo enrevesado de su morfosintaxis, con frases asfixiantes, acribilladas por sucesivas subordinadas que se entretejen en un laberinto sobrecogedor, y lo recargado de su semántica, con vocablos impronunciables e imaginarios, en una afectiva disposición a procrastinar la comprensión de los textos. Y claro, tan indigesta e irritante estética —rumia con fraterno descoyunto— repele a los lectores, como mi feo careto repele una bella mujer (la metáfora es cosecha propia); de manera que —vaticina, reseco y picante— la probabilidad de mi éxito literario, al persistir con el ruinoso estilo, deviene, y necesariamente devendrá, escasa, como mi probabilidad de ligar con una miss, una actriz hollywoodense u otra mujer sin déficit visual severo (la metáfora sigue siendo mía).

La nueve de Tarantino

 En el panorama cinematográfico, a través del cual también se llena de ponzoña el Arte, Quentin Tarantino repugna a muchos cinéfilos, por su tendencia al friquismo voraz, a la verborragia diarreica y extravagante, a la regurgitación de subgéneros y a la sórdida encaladura hemoglobínica; así como por sus devaneos con el asqueroso bicho de Weinstein. Y, probablemente, tengan razón; lo de Weinstein, incluido. Pero, entre el entramado de acepciones despectivas que definen su cine, se descubre a un director y guionista innovador y atrevido, a un creador multidisciplinar, intimista y detallista y a un enamorado del celuloide; quien, en los últimos tiempos, se ha arrojado a los inestables y fustigadores brazos de la ucronía. Aunque tan arriesgado salto no habría de ser condenable, pues el Arte no sólo puede, sino que debe reconstruir la Historia; no en vano, la Historia de España se estudia deleitando, por ejemplo, las letras de Pérez Galdós o las pinturas de Goya. Esta predilección hacia la versatilidad histórica, trasunto, sin duda, de un genio versátil, supo Tarantino mitificarla en Malditos bastardos (2009), sexto filme del director estadounidense, en el cual se despachaba a gusto, o despachaba a gusto, mejor tecleado, a todos los nazis que colocó en el camino de los judíos protagonistas, con Adolf Hitler y sus lugartenientes a la cabeza; para condensarlo en su noveno largometraje: Érase una vez en… Hollywood (2019).

En defensa del artículo de opinión

 A propósito de la polémica suscitada a finales del pasado año (¡y extendiose al presente!) a raíz de la obra revisionista de la profesora María Elvira Roca Barea, con la cual corrieron ríos de tinta y muchos callos de las yemas de los dedos reventaron por los vehementes tecleos, un grupo de amigos también tuvimos nuestra discusión particular. O tuvieron conmigo, por ser preciso, ya que quedé sólo ante la facción opuesta, como Gary Cooper en la clásica película de Fred Zinnemann, hasta el punto de sentir la dulce y preocupada mirada azul de Grace Kelly sobre mí. Incluso, en mitad de la amistosa contienda, les advertí que el tema daría para un artículo. Así, aquí me halla, amable lector. Le ruego paciencia.

lunes, 1 de marzo de 2021

La Luisiana española (II)

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

El Tratado de Fontainebleau de 1762 fue un acuerdo secreto entre España y Francia según el cual ésta última cedería el territorio de La Luisiana a España, en compensación por la guerra. Y se mantuvo así, secreto, incluso bien pasado el Tratado de París de 1763, que puso fin a la Guerra de los Siete Años...

La Luisiana española (II)

Bilogía guerrerense: Gardel en España

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Adelantaba, fidelísimo lector, en la anterior entrega guerrerense, de manera, quizá, un tanto tácita, que Manuel Guerrero es versificando. Pero la pasión, que es todo aquello que conmueve y mueve, todo aquello que arrebata y pierde, todo aquello que desgasta y consume, es demasiado poderosa en el poeta; razón por la cual Guerrero devora lírica de modo incontrolable e incorregible, cual pecado capital condenable por Dios...

Bilogía gerrerense: Gardel en España