Artículo publicado en Lucenadigital.com:
Adelantaba, fidelísimo lector, en la anterior entrega guerrerense, de manera, quizá, un tanto tácita, que Manuel Guerrero es versificando. Pero la pasión, que es todo aquello que conmueve y mueve, todo aquello que arrebata y pierde, todo aquello que desgasta y consume, es demasiado poderosa en el poeta; razón por la cual Guerrero devora lírica de modo incontrolable e incorregible, cual pecado capital condenable por Dios...
No hay comentarios:
Publicar un comentario