viernes, 30 de septiembre de 2016

Una década del naufragio

Artículo publicado hoy en Surdecordoba.com:

La Asociación Cultural Naufragio cumple diez años. No es moco de pavo, el aniversario. Vincularse a la Cultura (perdón por la mayúscula) en España, y hacerlo de manera asociativa durante una década, es gesta digna de laureles. Porque, este criadero de pancistas, tecleaba, es España, donde la Cultura (perdón por la mayúscula, otra vez) está mal vista. O no está reconocida. O no se le otorga el mérito que debiera. O esa visión, ese reconocimiento, ese mérito son inversamente proporcionales al coste del acceso. Quiero decir que, al español, cuanto menos le valga, más Cultura (ídem, a lo de la mayúscula) consumirá...

viernes, 23 de septiembre de 2016

Presentación de "Ni piedad ni perdón" en Córdoba

El próximo 6 de octubre, jueves, Ni piedad ni perdón se presentará en Córdoba. Será en la Fundación Miguel Castillejo (Plaza de las Doblas, 1), a las 20.00 horas.
 
El acto estará organizado por la Fundación Miguel Castillejo y la Asociación Cultural Naufragio, y me acompañarán Sensi Budia, Directora Ejecutiva de Naufragio, y Antonio J. García Uceda, Director Cultural de la Fundación Miguel Castillejo.
 
 

jueves, 15 de septiembre de 2016

Otras simpáticas gilipolleces

Se han superado holgadamente los cuatro años desde que me comprometiera a ofrecer una segunda entrega para esta serie de creaciones humanas más acordes con la desfachatez de la vulgar irrelevancia que con elegancia de la ilustre razón. De esta serie de simpáticas gilipolleces que nada aportan al engrandecimiento de la humanidad, ni son ejemplo para generaciones venideras o materia de estudio de futuros planes académicos. Aunque el problema, claro, es que detrás de toda gilipollez hay un gilipollas dispuesto a asumir, cordial, la autoría.

El tonto el Internet

Es conocido refrán castellano aquél que dice que, cuando un tonto coge un camino, el camino se acaba, pero el tonto sigue ahí. Yo, frente a tales menesteres, y sin desmerecer la calidad del tonto berroqueño, enrocado en la mismidad de su tontería, soy más partidario de parafrasear al Eclesiastés, llegando a la conclusión de que el número de imbéciles que pululan por este mundo es incontable. Basta con echar un vistazo a las consecuencias de Internet. Las ventajas son extraordinarias, cuidado; aunque por ello haya que pagar el pertinente precio. ¿Merece la pena? Sin duda. Lo merece. Lo cual no evita que el tonto, y me refiero al tonto de verdad, al de libro, tenga a su alcance un nuevo medio, quizá el más versátil y universal, para deleitar al mundo con un amplísimo y variopinto catálogo de tonterías, poniendo de manifiesto no sólo la virtud de su tontedad, desconocedora de límites, sino además su admirable afán de superación y su pertinaz rivalidad con otros que, como él, se empecinan en probar al planeta que el tonto del haba es el único ser que no comprende de discriminación por cuestión de raza, nación, nacimiento, sexo, edad, ideología o religión.

viernes, 2 de septiembre de 2016

El puzle de una vida

Artículo publicado hoy en Surdecordoba.com:

El escritor, cual sabueso olisqueando un rastro, puede perseguir la inspiración hasta hallarla al fondo del rincón oscuro de ese callejón sin escapatoria de las películas policíacas. El escritor, cual Mycroft Holmes, puede aguardar, sentado en un sillón junto a la confortable chimenea de su Club Diógenes particular, esa inspiración que distraiga sus ansias intelectuales. El escritor, cual Hercule Poirot (belga, no francés) puede, a través de un sosegado proceso de reflexión, ordenar todos los vestigios, detalles en ocasiones insignificantes para el común de los mortales, transfiriendo a su privilegiada imaginación el protagonismo de resolver el acertijo de la página en blanco. El escritor puede investigar, e insuflar a ese maremágnum de anotaciones el genesíaco soplo literario. El escritor puede, en fin, excarcelar, sin condición alguna, una imaginación atareada en adueñarse de toda realidad

jueves, 1 de septiembre de 2016

Las treinta y una noches

Artículo publicado hoy en Lucenadigital.com:

Para algunos la vida es sólo una excusa para la lírica. Para componer versos en rimas infinitas de apacible existencia. Para Luis Ángel Ruiz, cerrateño de cincuenta y nueve años, la vida es eso: la premisa básica para la poesía. No entendida como conditio sine qua non, sino como el peaje necesario, el precio que gustoso paga para cultivar la composición poética. Por ello, reside en Lucena, trabaja en Cabra y termina de saciar sus ansias culturales en Priego, porque el lugar no importa; en el fondo, queda reducido al espacio donde la métrica y la rima, donde el verso se hace poesía...