martes, 31 de diciembre de 2024

Una abuelita en el súper

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

La encuentro mientras recorre uno de los pasillos del supermercado, y me fijo en ella por casualidad. Pelo de moldeador blanqueado por la edad, por ese transcurrir de las décadas que ha menguado un palmo su cuerpo. Iris nebulosos, cansados de testimonios. Rostro bañado de suaves surcos, que se contraen por momentos, cuando la boca fina y lineal se despliega en una mueca sincera, como activada por una imagen profunda, que aflora inesperada, rebelde. Anda encorvada, pausada, desdeñosa ante el frenético pulular del gentío que, de escaramuza, incursiona las cuadrículas del plano del local, a contrarreloj. Con una mano, se apoya en un bastón, el cual le permite asumir una seguridad en el paso; con la otra, empuja una cesta customizada con ruedecitas, en la que ha depositado un puñado de productos escogidos...

Una abuelita en el súper

sábado, 14 de diciembre de 2024

"Las gotas de Dios"

  En más de una ocasión he tecleado que el siglo en curso nos ofrece una de las grandiosas ofertas televisivas de su historia. La pequeña pantalla, en rivalidad constante con la producción cinematográfica, ha jugado en la balanza de las audiencias, ganando o perdiendo el pulso, en función de la época. Pero este enfrentamiento, sano o insano, si de algo ha servido, en pro de los espectadores, ha sido para obligar a los responsables de las productoras televisivas a mantener su atención en la innovación, a arriesgar con las obras y a invertir ingentes cantidades de dinero en la realización del producto, para garantizar no sólo su calidad, sino su real competencia con los filmes cinematográficos. Luego, la proliferación de las cadenas televisivas privadas, la irrupción de las distribuidoras digitales de contenidos multimedia, la pandemia y la comodidad del hogar se han encargado del resto.

"True Detective": La temporada uno

  Pues qué quiere que le diga, me he topado con un par de días raros, por lo anecdótico, de esos que no tienes agendado nada importante que hacer ni lecturas a mano lo suficientemente estimulantes como para dedicarles las horas de continuidad, por lo anestésico de su relato y lo extravagante de su sintaxis; así que me he acercado a mi pequeña filmoteca y me he decido por escoger el estuche de Blu-ray de la serie True Detective, su primera temporada (2014), para zamparme sus ocho horas de metraje, que me han catapultado a teclear estas líneas. Serie o miniserie, esa primera temporada, al concluir con sus ocho capítulos. Lo que se ha dado en conocer, con otras tres temporadas al amparo del título, como serie antológica o serie de antología, aquella que cambia de historia y personajes con cada temporada.

domingo, 1 de diciembre de 2024

Saga Bond: Roger Moore (IV)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

En la columna de repercusiones negativas del fenómeno La guerra de las galaxias (con posterioridad, Episodio IV: Una nueva esperanza —1977—) copa puesto destacado, sin lugar a dudas, Moonraker (1979). Lastimero pastiche de las tres entregas anteriores creado al servicio no de Su Majestad, sino del populacho, o sea, de la demanda popular o la moda de la época; al servicio de un ánimo mercantilista, de un beneficio económico, sin importar el resultado, o casi. Legítimo y necesario interés, irreprochable, aunque no sortee un tensado de conciencia, cuando ha de comparecer en pantalla un personaje consolidado en el acervo, como James Bond, 007...

Saga Bond: Roger Moore (IV)

sábado, 30 de noviembre de 2024

Perdido naufragio

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

En el balance del año me apuñalará el triste fin de la Asociación Cultural Naufragio. Su disolución ha supuesto el cataclismo, hundimiento, por aprovechar la corriente alegórica, de su buque insignia: la revista Saigón, que ha encajonado sus tipos, cuales fichas de dominó al término de la partida, ensabanado su imprenta y desconectado su alumbrado, con la esperanza derretida de felices tiempos o nuevos ingenios que reactiven los engranajes de las máquinas...

Perdido naufragio

sábado, 16 de noviembre de 2024

"Babylon"

  Que ese portento cinematográfico de Damien Chazelle titulado La La Land (2016) no ganara el Óscar a Mejor Película, supuso mi ruptura definitiva, crónica de una muerte anunciada, con la Academia hollywoodense y el valor de su criterio. Ruptura extensiva, por lo desproporcionado de su posicionamiento, a otros premios en el ámbito del arte. Cierto que la gala estadounidense nos tatuó en el recuerdo el error del pobre Warren Beatty; en cambio, quién recuerda Moonlight (Barry Jenkins, 2016), galardonada con el premio, o manifiesta algún interés en su visionado siete años después de su estreno. En su larga historia, no fue la primera vez, ni será la última, que la Academia desconcierte tanto con su elección. La cuestión es que, de un tiempo atrás, viene siendo demasiado evidente el bochornoso o vergonzoso reparto de votos entre las producciones candidatas, las atribuciones caprichosas, acariciadas por una suerte de desmedida corrección política o una infame moda de turno.

Mi película

  Si me viera enredado en elaborar una lista de la diez mejores películas de la Historia del Cine (adviértase de la complejidad del enredo, ¡sólo diez!), en mi opinión, no la colocaría en el primer puesto y, posiblemente, tampoco en el segundo. Iría al tercero o al cuarto, pues, dependiendo de cómo me pillara, El Padrino, parte II, ocuparía su vanguardia o retaguardia.

viernes, 1 de noviembre de 2024

Saga Bond: Roger Moore (III)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

En la primavera de 1975, Guy Hamilton y su brigada se hallaban enfrascados en la preproducción de La espía que me amó cuando las infinitas deudas de Harry Saltzman, garantizadas con las acciones de la productora, lo estrangularon hasta declararse en quiebra. Sólo unas arduas negociaciones permitieron desbloquear las acciones y reactivar la producción, con la consecuente defenestración de Saltzman y la concentración de las facultades en la única persona de Albert R. Broccoli. A tan delicada situación no ayudó un problema más: el guión, o su ausencia. El acuerdo con el difunto Ian Fleming excluía la adaptación cinematográfica de la novela homónima. Broccoli debía partir del cero absoluto. Anthony Burgess (autor de La naranja mecánica), quien había expresado al productor que le rondaba una idea, envió su propuesta. Se habló, además, con John Landis. Sin embargo, el retraso generalizado en la producción provocó la desvinculación del director y los guionistas que trabajaban en ella...

Saga Bond: Roger Moore (III)

jueves, 31 de octubre de 2024

Dos padres

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Vivirán por el barrio, me cruzo con ellos de vez en cuando. Horario de tarde, por lo general. Ambos son relativamente jóvenes todavía, rondarán los cuarenta, aunque se observa que han tomado caminos diferentes en la vida. O la vida los ha conducido por caminos diferentes, que cada cual carga con su propia biografía...

Dos padres

viernes, 11 de octubre de 2024

Astérix y Obélix

 Entre mis hábitos de lectura, el cómic nunca tuvo relevancia en demasía. Ignoro la causa de tan desatinado despego hacia una forma de arte que, con desaforada taumaturgia, compagina dos géneros en apariencia dispares como son la narrativa y la ilustración. Soy consciente del cúmulo de genialidades que pueden llegar a desplegarse en sus páginas, aunque nunca terminó de hipnotizarme su canto de sirena. Y pude intentarlo durante varias etapas de mi juventud. Recuerdo de niño aproximarme a los tebeos de Zipi y Zape o a algunas de las aventuras superheroicas publicadas por Marvel o DC. Alcanzada la adolescencia piqué un poco de ediciones europeas, incluso rondando la veintena, ya desquiciado adicto a la novela, sostuve obras de Mortadelo y Filemón, al tiempo que un amigo procuró alistarme, sin apreciable éxito, a través de la novela gráfica. Quien se desgarre la garganta denostando el género artístico (entiendo que teclear género literario, amén de impreciso, supone menospreciar el dibujo implícito) como propio de la franja infantil de la vida, además de imbécil, sólo denota un supino grado de incultura, pues el cómic, insisto, es una forma de arte y, como tal, desprendida de las ligaduras de la edad y de los grupúsculos de las épocas. Ajeno a cualquier factor crepuscular.

Lo cíclico del cine

  Sin la menor duda, a quien inventara lo de las palomitas y los refrescos en la salas de cine deberían haberle cortado las manos, arrancado los ojos y expuesto su cuerpo desollado y putrefacto en la plaza pública, puesto que si ya el cargado ambiente a humanidad, espumoso durante el estío, en unos espacios de cuestionable ventilación, te impele a desplazarte por entre las filas a base de machetazos aleatorios, cual selva virgen, los tufos palomiteros sonorizados por los combates de los cubitos en los vasos y las aspersiones gaseosas del producto edulcorado de turno pervierten hasta el sentido olfativo más opaco y enladrillado.

domingo, 6 de octubre de 2024

El bien del lector

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

No hará demasiado, quien estos renglones torcidos suscribe, sin fiscalización divina alguna, intercambió unas impresiones breves y rápidas, de batalla o de guerrilla, con su amigo y vecino de página Manuel Guerrero acerca del estilo narrativo en la novela actual. Cómo la novela se ha dejado seducir, o pervertir, por la rapidez en la narración; cómo prescinde de los elementos descriptivos, concediendo al lector de turno absoluta libertad para imaginar o idealizar escenas y personajes; y cómo acude a recursos en el lenguaje impropios del género y del medio, que, encima, son valorados o aceptados o asumidos con naturalidad por el lector… Y qué quiere que le diga, o le teclee, todo ello me colma de tristeza...

El bien del lector

martes, 1 de octubre de 2024

Saga Bond: Roger Moore (II)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

La novela póstuma de Ian Fleming se convertiría, a la postre, en el seno del universo cinematográfico de 007, en la última colaboración para el tándem formado entre Harry Saltzman y Albert R. Broccoli. El hombre de la pistola de oro era un título que rondó a la pareja productora desde mediados de los años sesenta, transcurriendo la acción en Camboya. Sin embargo, con el pifostio que se montó en 1967 (y coleando las elecciones de 1966), el tema se insertó en el rimero de pendientes, y a otro...

Saga Bond: Roger Moore (II)

sábado, 14 de septiembre de 2024

Maleducados de la acera

  Entre la golfería humana que chafarrina, con su transitar tirado y cansino, la vía pública, como un pintor chafarrina las paredes de una casa tirando de gotelé, existe un reducto social infame, compuesto por los maleducados de la acera.

De gilipollas, ofendiditos y borregos

  Hace ya, no sé, quizá quince o veinte años que el tema de la corrección política comenzó a ganar bastante fuerza en la sociedad, debido a una multiplicación descontrolada del número de gilipollas en el mundo, como los conejos se multiplican por el campo cuando se prolonga o prorroga la veda de caza o se produce un descenso de las especies depredadoras. Y no es que los gilipollas, angelitos míos, tengan culpa de nada, pues carecen de las facultades intelectivas necesarias para procesar adecuadamente cualquier empeño lógico, o las tienen demasiado mermadas como para poder desarrollar la capacidad. La culpa reside en quienes propagan el sistema para generar gilipollas en el mundo, como el empresario que digitaliza la cadena de producción para incrementar la productividad en detrimento de la contratación de trabajadores, quienes no podrán ganarse el jornal en la empresa.

jueves, 5 de septiembre de 2024

Saga Bond: Roger Moore (I)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Confesaron Broccoli y Saltzman, palabrita del Niñito Jesús, que Roger Moore siempre estuvo considerado en los primeros puestos (¡o en el primero, vive Dios!) de su lista de candidatos a Agente 007, James Bond, ya desde Agente 007 contra el Doctor No (1962), y luego para 007 al servicio secreto de su Majestad (1969). Sin embargo, en plena preproducción, año 1972, todavía les rondaba las cabezotas la desquiciada idea de americanizar al personaje, pensando en un imponente físico como Burt Reynolds. Fue el resto del equipo técnico el que mantuvo la apuesta por la naturaleza británica del actor, que impregnaría al personaje. Así que, a la tercera, con la agenda despejada, un Roger Moore de cuarenta y cinco años, porte muy aparente, aceptó el puesto vacante. Aunque, en esencia, no había sido la primera vez que había interpretado al agente del MI6 creado por Ian Fleming...

Saga Bond: Roger Moore (I)

sábado, 31 de agosto de 2024

Hablemos de política

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

«Hablemos de política», me suelta, directo, como alevoso, entrando en casa sin saludar siquiera, deslizándose por el hueco que ha quedado al abrir entre el marco de la puerta y yo. Llevábamos tiempo sin vernos, y había pensado en él durante los últimos días. Es domingo por la mañana, temprano, para un domingo; aunque la arquetípica estructura horaria universal nunca ha sido precepto cuyo rigor nos haya afectado en demasía. La luz de levante acaba de barrer de opacidad los rincones de la casa y un aire fresco circula de una sala a otra, comunicado a través de las ventanas. Se adentra, entonces, mi amigo Tito, como amparado por una patente de corso, apoderándose de mi sillón como un viejo lobo de mar se apodera del timón del barco enemigo...

Hablemos de política

jueves, 15 de agosto de 2024

Solo teclearé solo

  Y ahora a ver si hay huevos de determinar la intención narrativa del autor. Porque yo, como autor —más o menos— de las líneas, lo tengo bastante claro. En cambio, usted, lector con loables aspiraciones a la omnisciencia, se va a detener, siquiera unos breves segundos, a plantearse el tema. Y a replanteárselo, después. Ronda que te ronda, forzando los engranajes medio astillados del cerebro, medio resecos por el consumo de películas y series a través de las múltiples plataformas, medio torcidos por las memeces lanzadas por muchos (¿o quizá todos?) de los políticos a través de los medios de comunicación, medio oxidados por las barbaridades que circulan por las redes sociales; ronda que te ronda, entonces, imbatible lector, lo primero que se le podría ocurrir es que, encontrándose quien suscribe solito, sin compañía de otro ser en derredor, ante la pantalla fulgurante, las yemas de los dedos percibiendo los bordes de las teclas, se dispondrá a componer la palabra solo, a razón de cuatro golpes sobre el teclado. Aunque, bueno, la lógica, desengrasada ya de la ordinariez diaria, inicia un proceso de duda, pergeñando ramificaciones conclusivas. Pudiera ser no que el menda del tecleo estuviera en modo ermitaño, a la deriva entre la humanidad oceánica, sino que, sobrepasado en sus capacidades intelectuales, le diera a eso de la palabreja a teclear sin requerir ayuda o asistencia alguna, cual campeón de la semántica. Y sin embargo, esto se le antoja, lector precavido, peccata minuta, ramificación endeble, sacrificable, cuando la verdaderamente consolidada es aquella que brota urdida por la incógnita gramatical. Aquella que repara en la cualidad del vocablo como adjetivo o como adverbio. Si el dichoso autor de estas quebradizas líneas se dispone a plasmar la condición adjetival o la adverbial, si será el adjetivo solo o el adverbio solamente.

Vidas entretejidas

  José Manuel Moreno Millán, impenitente justiciero del arte, asiduo parroquiano de la tecla, atípico fagocito de la imprenta, fiel practicante del carboncillo, ofrece ahora al lector, ávido por circunnavegar las estrecheces de los callejones oscuros de las letras, apasionantes y peligrosos, atrayentes y arriesgados, un ejercicio de escenario literario ametrallado de personajes carentes de vocación protagonista, para quienes el aparente azar, la casualidad figurada insuflada por el aliento creativo, deviene en tejedor de vidas que se entrecruzan, golpeadas de dinamismo. Ofrece ahora Moreno Millán una propuesta salvajada de metafísica: la conexión intrínseca de la propia existencia humana. La certeza de una comunión personal en la realidad cotidiana. La inevitabilidad de la interrelación diaria. La demostración de que la presencia del ser no es sino la vinculación con el otro ser, un yo como proyectado en su esencia de especie; que la vida no es sino un mosaico entretejido por hilos invisibles que enlazan sus teselas en una suerte de mural expansivo, entelequia aristotélica de la presencia de la humanidad en el mundo.

jueves, 1 de agosto de 2024

Saga Bond: Sean Connery (y VI)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

En concreto, un millón doscientos cincuenta mil dólares desembolsó United Artists a Sean Connery para que aceptara volver a interpretar al Agente 007 en Diamantes para la eternidad (1971), además de otorgarle facultades de decisión en la producción y el compromiso de posibilitarle dos películas más. El pastizal Connery, como un señor, lo donó a una institución educativa escocesa (ni necesitaba vivir de la actuación, pues había repuntado como empresario, ni tenía ambiciones económicas), las facultades decisorias las ejerció a su gusto, dando el visto bueno cuando lo consideró oportuno, y las dos películas se quedaron en una sola: La ofensa (Sidney Lumet, 1973), producto irregular que adaptó la obra teatral de John Hopkins...

Saga Bond: Sean Connery (y VI)

miércoles, 31 de julio de 2024

Me gusta conducir

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

En realidad, no me gusta. Siempre me resulta tremendamente aburrido el circular por una carretera con la atención al horizonte a partir de esa estampa que lo segmenta al sur en un gris desangelado y salpicado por un blanco carcomido e intermitente. Tampoco mejora la sensación, cuando ruedo por las calles de la ciudad. Aquí la atención y la concentración se multiplican hasta el extremo: señales, semáforos, vehículos, peatones. A veces, los peatones no ponen demasiado de su parte: abandonan la acera, salen de los edificios sin precaución o se cruzan sin miramiento por la propia vida. Y ahora toca soportar también a los del patinete...

Me gusta conducir

sábado, 13 de julio de 2024

De padres e hijos

 A mis padres

No he sido, y, a estas alturas de la vida, creo que nunca seré, muy a mi pesar, padre. Sí soy, y espero serlo durante muchos años, hijo. Como hijos, a veces, no somos conscientes de la responsabilidad y el sacrificio que implica ser padres. No lo somos, al menos, hasta que no tenemos nuestros propios hijos o alcanzamos la edad para ser padres.

"Juego de tronos"

  Unos cuatro años después de concluir con la cita semanal, acabo de calzarme de un tirón la serie completa de Juego de tronos, cuya edición en Blu-ray me regaló mi hermano las pasadas Navidades, y he de admitir que, con sus más y sus menos, la he disfrutado mucho. Los setenta y tres episodios (ocho temporadas) me han acompañado durante varias semanas con la satisfacción de un buen libro, por lo atrayente de su narración, lo impactante de su imagen y lo interesante de su trama. Creo que es una de esas series que se saborean y se gozan mejor en bruto y no a pequeñas dosis semanales con sus intervalos de descanso entre temporadas. Si tuviera que elegir una imagen, un fotograma, de entre muchos disponibles, optaría por ese plano del Caballero de la Cebolla en medio del paisaje nevado, junto a los restos de la hoguera y el sol naciente al fondo, al descubrir que la joven Shireen Baratheon ha sido quemada viva. Potentísima.

lunes, 1 de julio de 2024

La película de Estrellita

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Somos amigos desde hace treinta años, cuando éramos unos pipiolos graníticos e introvertidos que poco o nada comprendían del disperso mundo al que solían adherirse los jóvenes de nuestra generación. Extraños en aquella esfera de exacerbada excentricidad que fueron los años noventa, convergimos rápidamente, con un cruce de miradas, en la aturdidora labor de sintonizar la frecuencia exacta de las ondas emitidas por la adolescencia sobrante de hormonas y carente de vivencias...

La película de Estrellita

domingo, 30 de junio de 2024

Saga Bond: George Lazenby

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

La obsesión de Albert R. Broccoli y Harry Saltzman, por esa brutal y retorcida broma que, en ocasiones, gasta el destino, se convirtió, a la postre, en perdición, pues la intención de los productores nunca fue encontrar a un nuevo James Bond, sino encontrar a un nuevo Sean Connery; grande era la asociación del éxito de la saga con el actor escocés… Y ahí radicó la principal fatalidad del proyecto, en la falta de confianza en el propio producto...

Saga Bond: George Lazenby

sábado, 15 de junio de 2024

Un choque accidental y una foto casual

  Es sábado por la mañana y abril está a punto terminar. Me he acercado a una feria del libro en busca de un par de títulos descatalogados, de esos que ya no se reeditan. Mis esperanzas son prácticamente nulas; en la actualidad, pocas ferias de este tipo reservan espacio para las obras descatalogadas o de viejo. En realidad, esta últimas, las usadas o de segunda mano, no son santo de mi devoción. En algún momento excepcional he adquirido libros de este tipo, más por el hallazgo inesperado del título o por la necesidad de añadirlo a mi biblioteca que por resultar proceder recurrente. Reconozco el valor del movimiento de los libros. Falta de espacio, desinterés hereditario, lectura decepcionante o instrumento económico; a veces, se prescinden de volúmenes como en febrero se prescinde del juguete regalado en navidades, y siempre es preferible que lleguen a las manos adecuadas o solícitas, antes que quedar abocados a la destrucción, a la desaparición o a la terrible oscuridad del olvido. Puede deberse, mi rechazo hacia el libro usado, a mi peculiar negativa a prestar libros o, por precisar, a mi peculiar negativa a que el libro abandone el recinto donde se encuentra mi modesta biblioteca. Quiero decir que no es que se trate de obras reservadas sólo para mis ojos, cuales ejemplares a recaudo de Jorge de Burgos (aunque admito que aquí el símil patina un poco, al ser un personaje ciego, sé de sobra, lector adiestrado, que me ha comprendido), sino que puedo permitir que sean leídas in situ, y sin que nadie fallezca a causa de la curiosidad (sí, a colación de lo de Jorge de Burgos). Todo libro merece ser leído y difundido, porque todo libro es provechoso, para el intelecto y el alma. Cosa distinta es que cualquiera se crea capacitado para publicar un libro o que cualquiera se tope con editor que así lo crea y, encima, cuente con lectores crédulos en demasía; pero, entre las facultades del entusiasmo, se alza la de impedir apreciar el veneno que se traga al humedecer la yema de los dedos para pasar las páginas (perdón, inevitable acudir de nuevo a Jorge de Burgos).

A propósito de "V"

  Cuando se dispone a leer estas líneas, sublime lector, habrán transcurrido varios meses, pero las tecleo al poco de que mi amigo y vecino de la casa Manuel Guerrero haya publicado su artículo dedicado a la serie clásica V, bajo título, sobrecogido de honestidad, homónimo. La casualidad, curiosa tejedora de destinos, ha provocado que, justo después de leer su artículo, enfrascada mi dedicación en la investigación sobre otros asuntos, me haya topado con interesante información relacionada con la producción de la mítica serie televisiva de los años 80, la cual, quizá un tanto obnubilado por la fatuidad, pueda resultar valorable complemento a la aportación guerrerense, confiado yo en la tácita venia que siempre implica la amistad.

sábado, 1 de junio de 2024

Saga Bond: Sean Connery (V)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Que la serie de animación Los Simpson adapte la principal escena de acción en uno de sus episodios revela (quizá) la especial trascendencia del quinto largometraje de la saga, protagonizado, a base de reuntar la mano con manteca verde, por Sean Connery, quien estaba hasta la coronilla clareada del personaje, hartazgo que hacía público sin dolerle prenda alguna. En cuestión de cinco años, su físico (reconozco que puede ser una impresión muy personal) había experimentado una metamorfosis kafkiana, y el 007 que había desafiado al Doctor No se antojaba una figura pleistocénica, en comparación; no simplemente pretérita, sino pretérita pluscuamperfecta, práctica autoinfligida de deglución...

Saga Bond: Sean Connery (V)

Pura maldad

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Entre las mojigaterías que condicionan al ser humano está esa grotesca tendencia modernilla a esmerilar la naturaleza misma de la especie, educando a los peques en una suerte de arcadia feliz, mundo idílico en el que los pastorcillos recorren las verdes y floridas praderas del planeta dando saltitos bajo un cielo azul chisporroteado de nubes algodonadas en compañía de su fiel perrete y un rebaño de ovejitas siempre obedientes a las recomendaciones de su guía (no se concibe ni mandato ni amo, pues la ovejitas son libres seres vivos que gozan de derechos fundamentales, según carta otorgada por las Naciones Unidas), mientras canturrean, tararean o silban alegres tonadillas compuestas para el gremio (¡cantinelas bucólicas!), una vez que han abonado los oportunos cánones por el uso de la propiedad intelectual, faltaría más...

Pura maldad

jueves, 16 de mayo de 2024

"RRR"

  Suelo ver cine asiático, aunque Asia es muy grande, claro. He deleitado el cine japonés, chino, coreano, iraní, indonesio, taiwanés, ruso, turco… No suelo ver, por contra, cine indio; de hecho, no sé si habré visto alguna de sus películas… puede que algo residual haya caído, nada destacable. No tengo demasiada afición a los musicales, y el predominio de Bollywood es evidente. Mucho baile y muchas canciones, temática que, salvo honrosas excepciones, no es de mi gusto.

Las películas estadounidenses de los 80 (y III)

  Recobrado, lector afable, en cierto modo, de esa maravilla hipnótica, creación del Paraíso, que era, y todavía hoy es, Kim Basinger, compendiar la secuencia del año 1987 implica citar esa magistral producción de Brian De Palma que fue Los intocables de Eliot Ness, con el guión de David Mamet y las icónicas actuaciones de Robert De Niro, Sean Connery, Kevin Costner, Andy García y Charles Martin Smith; en cuanto a la banda sonora, con un tema principal fascinante, considero que el resto del score de Ennio Morricone fluctúa sobremanera, desconcertando por momentos. Paul Verhoeven saltaría del pasado al futuro con su mítico Robocop, con el estimable careto de Peter Weller y la labor musical de Basil Poledouris. Rob Reiner nos proporcionaría un estupendo cuento con La princesa prometida, protagonizado por una jovencísima, y siempre bellísima, Robin Wright; Steven Spielberg, con un novatísimo Christian Bale, la imprescindible El imperio del sol; y Arnold Schwarzenegger, de la mano de un solvente John McTiernan, la muy buena Depredador y, del turnado Paul Michael Glaser (sí, el moreno de Starsky y Hutch), la obsoleta, digna de marginación, Perseguido; tan digna de marginación, tecleado sea, como Yo, el halcón, de Sylvester Stallone. También fue 1987 el año del rítmico frenesí que nos trajo Dirty Dancing, con unos desatados Jennifer Grey y Patrick Swayze, si bien quizá no tanto como Michael Douglas y Glenn Close en la aportación picante anual, con Atracción fatal, de Adrian Lyne; y Joel Schumacher colocó su granito de cine de culto con su Jóvenes ocultos. Woody Allen recuperaría el tema de la familia y las historias cruzadas en ese drama teñido de comedia que fue Días de radio. Barry Levinson quiso participar en las versiones cinematográficas sobre Vietnam, estrenando Good Morning, Vietnam, para lo cual contó con el indiscutible poderío de Robin Williams. Obligado sería registrar el paso anual de John Carpenter por las salas con su filme El príncipe de las tinieblas. No obstante, cierro el recorrido del 87 con una de cal y otra de arena, pues fue el año de la más que meritoria puntilla al exacerbado capitalismo por parte de Oliver Stone con su producción Wall Street, que le valió un Óscar a Michael Douglas, como lo fue del esperpéntico y vergonzante espectáculo de Supermán IV: En busca de la paz, que terminó por decapitar al personaje por algún tiempo.

sábado, 11 de mayo de 2024

Rocky

 Número 35 de la revista Saigón. Nueva entrega de la serie Fila 11 para el último número de la revista: Rocky.


miércoles, 1 de mayo de 2024

Dos hermanos

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

A propósito de ese retorno a la pequeña pantalla de la serie Frasier, en una nueva edición para 2023, que tan ansiosamente algunos esperábamos para caer sometidos, después, por el golpe cruel de la realidad, como el extraviado entre las infinitas dunas del desierto espera alcanzar pronto el paradisíaco oasis para descubrir que aquel idílico espacio en medio del fulgor ocre de la arena no es sino una pérfida jugarreta de su imaginación marchitada por la sed; a propósito, entonces, he devorado con animosa nostalgia las once temporadas originales de la serie, emitidas entre 1993 y 2004, ascendida a los altares por la crítica y el público y acribillada de premios, disfrutando como un gatete con su ovillo de lana...

Dos hermanos

martes, 30 de abril de 2024

Saga Bond: Sean Connery (IV)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Por qué la película más taquillera del periodo Connery, ganadora del Óscar a los Mejores Efectos Visuales (confesado el relativo valor que concedo a este tipo de reconocimientos), es para mí la más narcotizante e infumable de su singladura se podría argumentar, gracias a la fuerza expansiva y revitalizante de las palabras, por la desidia que el actor comenzaba a mostrar hacia el personaje que minaba su ánimo como los días minaban la frondosidad de su tejado craneal, el cual comenzaba a manifestarse fofo y desangelado, como acongojado o aplastado por las inmarcesibles desesperanzas arrastradas por el tiempo... 

Saga Bond : Sean Connery (IV)

jueves, 11 de abril de 2024

Aquellos días de lecturas

  Nunca he sido persona que mire con añoranza hacia el pasado, creo haberlo confesado en alguna ocasión. El pasado es lo que hoy soy y, por consiguiente, me acompaña cada día y allá donde voy, como la tortuga se ve en la necesidad de cargar con su caparazón. No es que el pasado sea una carga, entiéndaseme. Sólo es algo inherente, consustancial, a la persona que teclea estas líneas… Somos lo que somos, ya sabe, porque fuimos lo que fuimos. De hecho, no retornaría a momento pasado alguno. El pasado es recuerdo, es alegría, es tristeza, es dolor, es placer, es sufrimiento, es gozo, es suerte, es desgracia; pero, sobre todo, el pasado es memoria, es historia, es lección aprendida y experiencia vivida, y es, lo planteaba antes, fundamento consustancial a mi presente… a nuestro presente. Se irá incrementando, a medida que el tiempo, irremediablemente, pase, variando, o transformando, más bien, la sustancia, como el amargo sabor del café se va diluyendo con cada cucharada de azúcar, hasta que, al final, de su esencia no queda sino la nada.

Las películas estadounidenses de los 80 (II)

  Colocado el segundo rollo, cinéfilo lector, y encendido el proyector, da comienzo este caprichoso recorrido de sin par gratuidad por las películas estadounidenses de 1983 con el sexto episodio, último de la conocida como Trilogía clásica de Star Wars: El retorno del Jedi; mientras que un inspirado Brian De Palma y un agraciado Al Pacino estrenaron El precio del poder, y un Francis Ford Coppola siempre amigo del coqueteo con los bajos fondos del cine independiente, La ley de la calle y Rebeldes. Por su parte, la figura de Supermán comenzaba a diluirse en la infamia con la tercera entrega de la serie de largometrajes protagonizados por Christopher Reeve, salpimentada por la sucesión de payasadas de Richard Pryor; y el talento de Tom Cruise, a emerger lentamente con sus primeros papeles protagonistas en Ir a perderlo y perderse, La clave del éxito y Risky Business. Cómo no, John Carpenter tuvo su momento cinematográfico del 83 con la destacable Christine, a partir de la novela de Stephen King. También aquel año se estrenarían una película, para muchos, de culto, titulada Juegos de guerra; la particular visión del suspense de Michael Apted, con Gorky Park; y ese despropósito que se dio en llamar Psicosis II: El regreso de Norman.

lunes, 1 de abril de 2024

Saga Bond: Sean Connery (III)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Que el Servicio Secreto Británico alcanzó, durante los estadios álgidos de la Guerra Fría, estratosféricas cotas en lo que popularmente se ha dado en llamar I+D+I, a la vanguardia de potencias como Estados Unidos o la Unión Soviética, lo prueba ese espectacular traje de buzo, capaz de mantener incólume, como la divina concepción de María, el esmoquin de James Bond, pajarita horizontal y clavel rojo resguardado en el bolsillo derecho de la alba chaqueta, masa y detonadores explosivos, tras una incursión en zona enemiga zambullido en el agua; la raya nivelada de un pelo secado y peinado al contacto con el aire nocturno y unos mocasines irredentos a las adversidades diarias de un agente secreto, que lo mismo valen para un chapuzón, una carrera de cien metros, una patada a la mandíbula o un salto de muro...

Saga Bond: Sean Connery (III)

domingo, 31 de marzo de 2024

Mejor no decir nada

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

En la Literatura, como en el Cine o como en cualquier otra ramificación profesionalizada del Arte, no existe más triste perversión que aquélla en la cual el autor pone su obra a disposición de un público entusiasta con la conciencia de que va a aprehenderla por el solo hecho de que su nombre se imprime en la portada con tipos de letra de un tamaño que supera a los del propio título...

Mejor no decir nada

miércoles, 13 de marzo de 2024

Las películas estadounidenses de los 80 (I)

  De nuevo, a mi hermano.

Pues hará un año me atreví a dejar caer por esta misma casa una lista interesante, a mi subjetivo entender, de películas estadounidenses de los años 80 vinculadas al género cómico, bajo advertencia o amenaza de que el periodo cinematográfico estadounidense de aquella década, por lo prolífico, bien merecería su propio artículo. Y aquí me halla, sufriente lector, cumpliendo con la palabra dada… o con la amenaza dada.

Perder el contacto

  Realmente sorprende la facilidad con la que se puede perder el contacto con las personas a las que queremos. Parece, en verdad, mentira, dada la salvaje era de la comunicación en la cual vivimos, cuando, hasta el momento, no ha habido en la historia de la humanidad mayor número de medios a nuestra disposición para contactar con quien nos dé la gana y en el instante que nos dé la gana.

sábado, 2 de marzo de 2024

No son los nuestros

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Entro en la farmacia, dispuesto a comprar un producto habitual. Es un producto costoso, considerando la relación entre la cantidad en venta y el precio de la misma, pero no deja de ser un producto farmacéutico, por lo que es necesario y habrá que pagarlo… Qué remedio...

No son los nuestros

jueves, 29 de febrero de 2024

Saga Bond: Sean Connery (II)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Los sacrificios que ha de hacer James Bond por Inglaterra hallan difícil acomodo en nuestra comprensión infantiloide derretida por tradicionalismos recalcitrantes y deglutida por individualismos narcisistas que anteponen el bien propio al común. Por eso, cuando la criptógrafa del consulado soviético en Estambul Tatiana Románova, vestida bajo las sábanas únicamente con una cintita negra rodeando su sedoso cuello, le demande satisfacer sus deseos sexuales, 007 se verá abocado a ello, a satisfacerlos más allá de las expectativas intrínsecas en la melosa proposición femenina, dando lo mejor de sí en el mal trance o brete incuestionablemente aleve, no por sentimentalismos amorosos o impulsos libidinosos, sino por Su Majestad y por Gran Bretaña, porque ha de cumplir con su deber

Saga Bond: Sean Connery (II)

lunes, 12 de febrero de 2024

La gratuidad del arte

  Lleva quizá, no sé, más de un año dándome la murga con la misma historia. Ahora paseamos por la calle, ritmo pausado en el andar, aire tranquilo, despreocupado, en contraste con el de algunos de nuestros paisanos, sofocados por el constante estrés de la vida. De esa vida que merecemos, forjada a fuego por el deseo de dominio, por la soberbia desbocada ante la indómita e inmutable naturaleza del tiempo. El caso es que el día se ha presentado turbio y desapacible. El cielo encapotado amenaza lluvia, que en las últimas horas se ha manifestado de manera intermitente, pese a que el frío no es extremo, dadas las fechas. Me lo he tropezado de vuelta a casa, y me acompaña tranquilo y callado. No es un tipo muy parlanchín, así que no se trata de una excepción. Me ha sorprendido verlo: aseado, arreglado y afeitado. Lo que, sí, no es demasiado habitual en él. «Te estás haciendo viejo», le he reprochado al señalar su cuidado aspecto. «Julián —me ha replicado mirándome de soslayo, serio—, vete a la mierda, hazme ese favor».

Además de las mujeres olímpicas

   

No vuelva más el silencio

de yugo y de matanza,

MANUEL GUERRERO CABRERA

Resultando ser, Manuel Guerrero, Lírica, su obra trasciende la materia poética, de tangencial corte físico, para adquirir la virtud de la Eternidad. Cualidad ésta que eleva sus versos hacia un infinito superior, espacio profundo que ilumina y domina, universo envidiado que sólo él ocupa y copa, arrastrando consigo la esencia del verso, que protege, que mima, que cuida, que ennoblece, fortalece y engrandece, para, una vez curtido por los dones de su destreza versificadora, liberarlo al mundo, cual patrimonio incorpóreo, metafísico, que el autor no puede permitir, irresponsable por su parte sería, que quede relegado a la opaca fosa del conocimiento.

jueves, 1 de febrero de 2024

Saga Bond: Sean Connery (I)

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Reunió Sean Connery, en su sola persona, la catedralicia presencia en pantalla, fagocitaria e hipnotizante, y el alígero declive físico, apabullante y canceroso. Pocos actores positivaron la humanidad pluscuamperfecta entre el encuadre del fotograma, en el orden de Paul Newman, y sublimaron de la juventud a la madurez, sincopando o recortando los veinte o veinticinco años de adultez de su biografía, a la manera de Marlon Brando. Sean Connery pasó de los treinta y cinco a los cincuenta y cinco o sesenta años como el que cruza un pliegue temporal en el que envejece el sujeto de la singularidad y no el espacio que pasa a ocupar...

Saga Bond: Sean Connery (I)

miércoles, 31 de enero de 2024

Con un pantaloncito corto, por favor

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Uf… El sólo rememorarlo para teclear estas líneas me escarpia el capilar. Cómo una misma prenda puede quedar tan aparente en las mujeres y provocar alteraciones sediciosas en el estómago, cuando se la encasqueta un hombre, se explica por ser una de esas tasadas cosas funcionales únicamente para uno de los sexos. Me refiero a esos pantalones deportivos elásticos y ajustados, que se ciñen al cuerpo de modo ergonómico, cual segunda piel, esas mallas deportivas, conocidas como leggins, creo, cuya comodidad, a veces, entra en conflicto con el buen gusto...

Con un pantaloncito corto, por favor

sábado, 13 de enero de 2024

Una publicidad gubernativa

  No sé a usted, apreciado lector, pero a mí me ayuda mucho a dormir tranquilito y profundo como bebé el saber que tenemos un Gobierno que vela con tal denuedo por los intereses de sus ciudadanos. Así, sobrado de exigencia y curtido de eficiencia, preocupado por el bienestar y mejor vivir de la población que administra y gobierna, ejecutor de la legalidad vigente, invierte con sabiduría y destreza el dinero público, ése que recauda con mecánica gestión por los más hilarantes y gratuitos aconteceres de la existencia, en campañas publicitarias destinadas a recordar, que no a concienciar (pues es aventajado conocedor del exceso de conciencia de sus gobernados), que debemos promocionar aquellos gestos y llevar a cabo aquellos actos destinados al ahorro energético.

Coleccionando pelis

 Que las plataformas televisivas nos han habituado a un nuevo modo de ver películas es algo indiscutible. Como en su día fueron los videoclubs para los cines, las plataformas nos llevan las películas a casa en cualquier momento, a cualquier hora, cuando mejor nos pueda venir, y con la añadida ventaja de evitar el desplazamiento hasta local alguno. Había comenzado hace tiempo el declive de los videoclubs y las plataformas, bueno, han terminado por rematarlos… Pero sobre este particular ya he tecleado en otra ocasión, creo.

martes, 2 de enero de 2024

De lecturas y proyectos

 Artículo publicado en Surdecordoba.com:

Reconozco que no soy muy dado a socializar. Quiero a mi familia y también a mis amigos, que son pocos, aunque bien escogidos. Me gusta estar con ellos, y ojalá pudiera estar más. Pero no soy de los que deambulan por el mundo buscando a gente a la que conocer, ni siquiera tengo cuentas abiertas en redes sociales, salvo una específica por cuestión profesional. No sé… Quizá sea que calo pronto a las personas, o que creo hacerlo; quizás éstas me hayan decepcionado o herido, cuando no lo esperaba; quizá sufra cierta tendencia hacia la misantropía, cuestión que, igualmente, he reconocido en alguna ocasión; quizá sea por pereza; quizá sea debido a que mi tiempo de ocio se focaliza en actividades, como son la lectura, la escritura y el cine, no siempre compatibles con una vida gregaria. No es que desprecie la socialización, sólo que no es prioridad o causa de ansiedad o inquietud...

De lecturas y proyectos

lunes, 1 de enero de 2024

Gardel vuelve a España

 Artículo publicado en Lucenadigital.com:

Cuando, hace unos tres años, insté al lector curioso, aquél que se rebela contra los modernistas parámetros del acomodo social, pastoreados por los insomnes acólitos del borreguismo, adentrándose con vigor en los ignotos laberintos del pensamiento ilustrado, dispuesto a aliviar de telarañas los recónditos recovecos del conocimiento humanista, a leer con admiración el ensayo guerrerense que recopilaba las andanzas del cantor Carlos Gardel por suelo patrio, lo hacía en la conciencia de que la obra quedaba abierta a la expansión, insuflada por el ímpetu de rescatar las historias desconcertadas por el camino del tiempo, vagantes o desterradas, proscritas o aisladas, siempre esperanzadas en soldar las líneas gravitatorias de la verdad, como fundamento del saber y acicate del espíritu crítico...

Gardel vuelve a España